Viaje fanzinero en Barcelona y Madrid

43 Ayotzinapa 2014 - Juan Satiri - Ilustrtación- Dibujo - Pintura
43 Ayotzinapa 2014 – Juan Satiri – Ilustrtación- Dibujo – Pintura

LDG. Juan Alberto Martín del Campo Jiménez

En mi paso por la Maestría en Imagen, Arte, Cultura y Sociedad, a través del proyecto de investigación que desarrollo, he podido redescubrir al “fanzine” o “zine”, denominado así por el término “Fan-Magazine” utilizado en los años veintes. Con una historia que va ligada a lo alternativo y contracultural, lo entiendo ahora de una manera más amplia: como un producto cultural múltiple y diverso, que se reinventa constantemente y que está presente en espacios de venta y exhibición cada vez más diversos.

Llegué a Barcelona por medio de un convenio académico, a través de EINA, Escuela de Arte y Diseño, donde tuve la oportunidad de asistir a algunos seminarios. Por otro lado tuve varios encuentros con profesores y alumnos de Escuela Massana de Arte y Diseño quienes me recibieron de manera calurosa y con quienes pude convivir en distintos momentos, siendo el más destacable la conferencia que titulé “Fanzine y gráfica alternativa en México”, donde expuse algunos de mis trabajos como ilustrador y presenté de manera general mis avances de investigación de maestría, esto pudo realizarse gracias a David Gràcia Albareda y Víctor Valentín Puerto, quienes me apoyaron para organizar y difundir el evento.

Después de esto pude charlar con Clara Iris Ramos, ilustradora y maestra que coordina un interesante proyecto pedagógico llamado “La Modesta”: se trata de una biblioteca itinerante especializada en fanzines y micro-ediciones, por medio de la cual recopilan y organizan material gráfico independiente y alternativo. Además, Clara Iris forma parte de la organización del “Gutter Fest”, festival de fanzine y gráfica independiente que se lleva a cabo en Barcelona y es uno de los más importantes en la actualidad. Fui invitado por ella a participar en una de sus clases, donde noté su interés y amplio conocimiento sobre las autoediciones y el fanzine en Europa y en distintas partes del mundo. Mi aporte fue explicar de manera general lo que sucede en México en relación a estos fenómenos. Resultó enriquecedor compartir experiencias, perspectivas y modos de producir materiales gráficos, ya que a pesar de que existen puntos en común en torno a este quehacer en Europa y México, están presentes también muchas diferencias en tanto a las maneras de gestionar recursos, organizarse, identificarse y generar comunidad.

Barcelona es una ciudad donde el turismo artístico está presente en todos lados, la arquitectura, los museos, los foros, los restaurantes y las plazas están llenas de detalles estetizados y de una exacerbada cantidad de recursos mercantilistas. Pero fuera de los lugares comunes y obligados para visitar, existen también pequeñas tiendas y galerías donde se puede encontrar material gráfico y musical muy interesante, sobre todo para quienes escuchamos rock y coleccionamos comics o fanzines. Uno de esos lugares es Fatbottom Books, una pequeña librería ubicada en El Raval que cuenta con una gran cantidad de libros ilustrados y ediciones limitadas de zines y comic underground de todo el mundo, además realizan constantemente exposiciones de cartel y presentaciones editoriales, cabe destacar que pude encontrar en esta tienda el material de dos productores de fanzine a los que entrevisté: Alex Aceves y Apolo Cacho, cuestión que resulta relevante para mi proceso de investigación.

También pude pasar algunos días en Madrid, donde existen muchas actividades culturales a nivel “underground”, esto se debe en gran medida a la proliferación del pensamiento anarquista que se desarrolló durante la Guerra Civil y derivó en muchas manifestaciones y expresiones ligadas a la música, la filosofía y la literatura, tomando mucha fuerza en la coyuntura social que marcó el final de la dictadura de Franco. Me llamó la atención la actitud contestataria que existe en los recitales de punk. Aun son comunes los sitios “okupa” y las librerías anarquistas, donde el fanzine siempre está presente ya sea en su versión gráfica, literaria o de ensayo, conservando una identidad política subversiva. Otros lugares donde pude ver fanzines fueron algunos museos y centros culturales como “Casa del Lector” que se encuentra dentro del complejo cultural “Matadero” ubicado en el barrio de Legazpi, ahí se llevó a cabo un festival de libros fotográficos donde muchos jóvenes que se encuentran iniciando proyectos editoriales recurren al formato de zine o fanzine para mostrar su obra o recopilar trabajos de colectivos o artistas emergentes. Al igual que en este sitio pude ver algunos trabajos interesantes de fanzine ilustrado en la librería “La Central” y en el museo “La Casa encendida” que pertenece a la fundación Montemadrid.

El fanzine se reinventa constantemente, sigue siendo utilizado como medio político de lucha. También se regala, se intercambia, se hace trueque con él. Circula en los contextos urbanos, en los pequeños festivales de gráfica independiente, en museos y librerías. Se exporta: va de México a Barcelona y a Italia: donde alguno fanzineros hacen residencias a través de apoyos institucionales. El fanzine deviene minoritariamente y también se fija en los territorios de un afilado fetichismo mercantil, donde importa mucho lo bien cortadas que estén las hojas, el tipo de papel, la impresión (de preferencia rizográfica), el olor a tinta y el coleccionismo; esto también se discute, se pone en tela de juicio, por que el fanzine sigue siendo contestatario, no ya desde el marxismo o el contractualismo anarquista sino desde la búsqueda de la amistad y el apoyo mutuo, sobre todo para convivir, explorar nuevas formas de hacerse público y a veces hacer fiesta sin necesitar muchos pretextos, sin importar si se vende o no, si a la gente le gusta o no, si hay un mercado o un espacio para ello. La intención es únicamente hacerlo y eso en nuestros días sigue siendo revolucionario.